lunes, 10 de mayo de 2021

 

a mis nietos y sus amigos

Debido a la frustración que constituía la normalidad de los niños que tuvieron la desgracia de llegar a la adolescencia a finales de 1939 o principios de la década de los 40, quiso el azar que el destino pusiera en sus manos la obra nunca suficientemente ponderada de D. José Ortega y Gasset, a cuya muerte en el año 1955 hizo exclamar al eximio J.Mª Ansón (discrepante en multitud de temas):

-                                   ”Hemos de reconocer que nadie le superó en patriotismo”.

            Tal vez, de su ingente obra, a la adolescencia solo le impresionara su maravilloso estilo y su extrema facilidad para divulgar lo más asequible  de su moral que entendió, “La vida del hombre adquiere sentido cuando se hace de ella la aspiración de no renunciar a nada”. Ello corresponde a nuestra conciencia. Pero en aquel régimen era imposible realizar nada. Han discurrido alrededor de 80 años y este pensamiento sigue modelando el nuestro: el libre ensayo personal nos clarifica  nuestras facultades y limitaciones permitiendo al reconocer las del prójimo, vertebrar nuestra sociedad. Tal vez la salvación personal y la de la colectividad con la que nos ha tocado convivir se realice llevando a efecto el pensamiento que figura de lema.

  a mis nietos y sus amigos Debido a la frustración que constituía la normalidad de los niños que tuvieron la desgracia de llegar a la ado...